El “Malfuncionamento más importante” del Challenger no es un desastre para la clase obrera
El “Malfuncionamento más importante” del Challenger no es un desastre para la clase obrera
Texto traducido del ingles, y que fuera publicado orginariamente en “1917” N°2, verano de 1986.
Copiado de http://www.bolshevik.org
El aborto espontáneo de la nave espacial Challenger el 28 de enero fue seguido de un sentimiento de pesar orquestado electrónicamente por el gobierno. Desde el Papa hasta la Reina, y una variedad de ‘líderes mundiales” no vacilaron en transmitir en sus discursos su sentimiento de pena. Hasta el jefe del Kremlin, Mikhail Gorbachev telegrafió a Reagan. “Nosotros compartimos el dolor de la trágica muerte de la tripulación.” Ninguno de estos notables fue lo suficientemente descortés de señalar que en esa ruina se encontraban las huellas de Reagan. Sin embargo la presión de la Casa Blanca de poner en órbita la 25ava misión espacial-a pesar de las terribles condiciones meteorológicas-justo a tiempo para el discurso de Reagan sobre el Estado de la Unión esa noche, fue llanamente la causa del “desastre.” Pero en vez de traer un “mensaje de arriba” esa noche del 28 de enero, las noticias estaban llenas de constantes repeticiones del desastre del Challenger.
Los medios de información hablaron mucho de las “tragedias personales” de las familias de los astronautas Mientras tanto las buenas noticias sobre la fracasada misión fue prácticamente ignorada, aún por la prensa de izquierda. Y las buenas noticias son, que conjuntamente con el objeto tan valioso de la flota de naves espaciales del Departamento de Defensa/NASA,la explosión destruyó la segunda unidad de cuatro proyectadas, de un Sistema Satélite de Rastreo y Retransmisión de Información (TDRSS).
La Fuerza Aérea intentó originalmente darle al TDRSS una fachada civil, pero como se informara en el ejemplar del 8 de noviembre de 1982 de la publicación Semana de la Aviación y Tecnología Espacial (AW&ST), la NASA rápidamente decidió “mover el programa de $2.2 billones a un sistema íntegramente del gobierno, sin ofrecer ningún tipo de servicios de comunicación comerciales.” También añadieron, que el “Departamento de Defensa podría beneficiarse del cambio. llenen planes de utilizar la capacidad del TDRSS de retransmitir de nave a nave para programas militares… La capacidad de retransmisión de la nave TDRSS elimina la necesidad de estaciones satélites de base, permitiendo casi un 100% de continuos contactos de comunicaciones entre vehículos en órbita.” El primer componente de este sistema (TDRS5-A) fue enviado a bordo del Challenger en abril de 1983. La segunda unidad TDRSS, cuyo lanzamiento estaba previsto para agosto de ese año, ha sido retrasado varias veces desde entonces.
En 1952 Charles Wilson, nombrado por el gabinete de Eisenhower, resumió el punto de vista mundial de esa administración con su observación inmortal: “‘lo que es bueno para G.M. es bueno para el país.” Los partidarios de Reagan enmendaron el texto que ahora lee: lo que es bueno para la maquinaria de guerra es bueno para el país. La revista Semana de la Aviación (3 de marzo) informó que el subsecretario de la Fuerza Aérea, Edward AJdrich, “dijo que la destrucción del Challenger fue equivalente a una emergencia nacional.”
En el ejemplar del 10 de febrero se informó que “el lanzamiento de un sistema de retransmisión de información para reemplazar el que fue destruido por el Challenger y hacer operativo el sistema TDRS, es una alta prioridad en todas las opciones manifestadas.” De acuerdo al ejemplar del 17 de marzo, el TDRSS es la prioridad máxima y debe ser incluido en el próximo lanzamiento (planeado para febrero de 1987).
AJdrich testificó delante de un subcomité de Ciencia y Tecnología “que las consecuencias militares de la explosión del 28 de enero…serían ‘relativamente de menor importancia’ si las tres existentes naves pudieran resumir sus vuelos dentro de los próximos seis meses” (New York TImes, 27 de febrero). Pero nadie espera que realmente salgan en ese período de tiempo. De acuerdo con AW&ST (17 de marzo) . Los gerentes e ingenieros de la NASA creen que es poco probable que se reanude el lanzamiento de naves espaciales antes de la mitad de 1987… ninguno de los gerentes pensó que el programa estaría en operación en febrero de 1987.”
Hay muchas cosas que no sabemos sobre el TDRSS imperialista del ‘Big Brother’ (y el resto de las redes de satélite de comunicaciones/ inteligencia), pero es razonable asumir que el “desastre” del 28 de enero representó un contratiempo importante para los militares de los EE.UU. y sus planes de guerra contra la USSR. Yeso es bueno.
La Liga Espartaquista: otra crisis, otro golpe
Para la ex-Trotskista liga Espartaquista (SL), echarse atrás en momentos de una gran “crisis nacional” (es decir, cuando realmente importa) se ha convertido prácticamente en un reflejo, como lo demuestra su reportaje sobre la explosión el 28 de enero. El primer artículo en el Workers Vanguard le presta escasa atención a la destrucción del satélite TDRSS abordo del Challenger y se aventura tímidamente a decir que “puede haber un pequeño beneficio en la muerte de éstas 7 personas, en el sentido que hace burla de Star Wars, en el cual un sistema increíblemente sofisticado debe de funcionar perfectamente sin ser probado.” Esto ignora el hecho de que el TDRSS puede funcionar independientemente de la terminación del resto del aparato de Star Wars. TDRS5-A está funcionando ahora. El tan esperado TDRSS-B estaría funcionando conjuntamente con el anterior “formando un sistema capaz de retransmitir comunicaciones desde la nave a otras naves espaciales durante un 85% de cada órbita terrestre” (AW&ST, 20 de enero), si la misión 51-L hubiera sido exitosa. El hecho de que hubo que rescatarla del fondo del Atlántico, en vez de estar circulando alrededor del globo sobre el centro del Pacífico, debe poder’ “caer como un “pequeño beneficio” para la clase obrera y sus aliados.
Siguiendo el ejemplo de “la cortina de humo” de “interés publico” empleada por los medios de información burgueses, el Workers Vanguard (WV) ofrece voluntariamente:
“Lo que sentimos por]os astronautas no es más ni menos de ]0 que sentimos por cualquier persona que muere en circunstancias trágicas, como ser los nueve salvadoreños que murieron en un incendio en el sótano de un apartamento en Washington. D.e. dos días atrás.”
Pero por lo que vimos escrito en ]a prensa no puede haber mucha duda que esos “nueve pobres salvadoreños” eran refugiados de la pobreza desesperada (y muy probablemente de los escuadrones de muerte derechistas) de su país. La aseveración del WV de que no siente mas simpatía por esta gente que por unos pocos partidarios de Reagan que murieron en un intento de forjar un lazo más en el esfuerzo del imperialismo americano de lograr ser el primero en su capacidad de ataque contra la Unión Soviética, demuestra que la exTrotskista Uga Espartaquista ya no es capaz de distinguir la línea de clase.
¿Quién estaba a bordo del Challenger?
¿Quiénes “fueron” las victimas a bordo del Challenger? Entre ellas se encontraba prominentemente el teniente coronel de las Fuerzas Armadas Ellison Onizuka, que sin ninguna duda tenía un rol muy importante en el programa Star Wars. Onizuka era un especialista de la misión ultra secreta que fue lanzada en enero de 1985 por el Departamento de Defensa. Él fue identificado por AW&ST como el hombre “a cargo del despliegue del TDRSS” en la misión del 28 de enero. La revista TIme (10 de febrero) identificó al oficial comandante del Challenger, Francis Scobee, un ingeniero aeroespacial y piloto de la Fuerza Aérea que “encontró su verdadero potencial en los cielos… [donde él] voló en las misiones de combate en Viet Nam.”
Otro “héroe” de guerra y “victima” del Challenger fue Michael Smith. De acuerdo a la revista Time, Smith “logró su nombramiento para la Academia Naval de los Estados Unidos en Annapolis,” y “fue un piloto altamente condecorado durante la guerra de Vietnam,” volando 225 misiones de combate. El hombre a cargo de la carga, Gregory Jarvis, “fue reclutado por la Fuerza Aérea en 1969 y se especializó en comunicaciones tácticas de satélite…y fue promovido al rango de capitán.”
Ronald McNair, el único negro a bordo de la nave, “ayudó a desarrollar rayos láser especializados” en el Centro de Tecnología de Massachusetts. El Time cita a un ex-compañero de estudios de McNair, Jesse Jackson, del Partido Demócrata Negro, diciendo que McNair vio su participación en el programa espacial como “la mejor forma de contribuir al sistema que tanto le había dado:” Judith Resnick era un ingeniero electrónico que “había estado a cargo del control remoto del brazo de la nave” en una expedición anterior en 1984. Ella tenía que saber que estaba metida en el programa de Star Wars.
Christa McAuliffe, la maestra de New Hampshire que ganó una competencia entre 10,000 maestros para ser ‘1a primera ciudadana ordinaria en el espacio,” probablemente realmente creyó que “iba a tocar a las estrellas.” Ella si fue una victima. Pero la degenerada SL no hace distinción entre Onizuka, el guerrero del Star (que fue descrito como un japonés-americano budista de Hawai) y la prisionera de relaciones públicas, McAuliffe.
La falsa amalgama de la SL
Para confundir las cosas aún más el W.V. escribe,
“Aquellos que murieron (a bordo del Challenger) fueron las victimas de la campaña de guerra imperialista americana contra la Unión Soviética, como los 200 soldados de infantería de marina muertos en Beirut o los pasajeros de] avión espía KALOO7.”
Lo que tenemos acá es un intento de amalgamar tres situaciones muy diferentes con un poco de “mano política.”
Los pasajeros del KALOO7 fueron víctimas inocentes. No como los “especialistas de la misión” a bordo del Challenger, ellos fueron enviados a su muerte en un viaje de espionaje provocador y deliberado que intentó provocar la red de defensa soviética. A pesar de su posición de defensores de la USSR, cuando realmente importa, la Liga Espartaquista se echó para atrás. El Workers Vanguard (9 de septiembre de 1983) declaró que, si los rusos hubieran sabido que había pasajeros inocentes a bordo, entonces “a pesar del daño militar potencial de una aparente misión de espionaje,” disparar contra el KALOO7 hubiera sido “más que una atrocidad barbárica.” La SL defiende a la Unión Soviética mientras que las cosas no se pongan calientes, pero en medio de un ataque anti-soviético por parte de los medios de comunicación, la posición está sujeta a ajustes. ¡Qué defensismo “incondicional”!
El otro lado de la moneda de tirarse atrás con respecto a la cuestión rusa es el patriotismo social. Los 200 soldados de infantería marina que murieron en el atentado con bombas en Beirut en 1983, eran asesinos imperialistas, estableciendo una cabeza de playa para una presencia militar americana en el Oriente Medio. Los revolucionarios se oponen incondicionalmente a la intervención imperialista en cualquier lugar en el “tercer mundo,” y llaman para la eliminación de gendarmes coloniales, por cualquier medio necesario. No así la Liga Espartaquista, que, luego del atentado a las barracas pidió salvar a los sobrevivientes! Como dijimos en ese entonces:
“La demolición del cuartel central de la infantería marina fue el golpe más duro al imperialismo americano desde Vietnam. Y a Reagan no le gustó nada. Puede parecer ‘no patriótico’ ser visto aplaudiendo ésta acción. Así que el liderato de la SL, a pesar de todo lo que resoplaron diciendo que iban a estar si llegara el momento, se tiraron atrás y ajustaron el programa de la organización de forma tal de hacerlo más aceptable para la burguesía. Un ‘perfil en cobardía’.”
–Boletín de la Tendencia Externa del iST, enero de 1984
La SL trató de dar como coartada su rechazo a defender la demolición de las barracas de la infantería en el Líbano, dando como base el hecho de que no habían fuerzas luchando por una “causa justa” en Beirut. Pero el accidente espectacular del 28 de enero demostró que mismo un accidente puede traer como consecuencia un contratiempo para el imperialismo. Esos “revolucionarios” que no pueden enfrentarse a las masas y decirles la verdad sobre tales “tragedias nacionales” demuestran su ideología sub-sirviente al de su propia burguesía.
En lo que concierne a los “millones de americanos” que vieron el malfuncionamiento como “una tragedia que destroza al corazón,” solamente podemos observar que los medios informativos de la masa imperialista son un arma ideológica muy poderosa. Tal vez exponerse a la verdad les enseñara algún día a alguno de ellos, recibir los futuros contratiempos de la maquinaria de guerra imperialista con llamados de “Encore”