Militantes telefonistas por acción obrera contra las deportaciones
Militantes telefonistas por acción obrera contra las deportaciones
Traducción de una hoja volante publicada por el Militant Action Caucus (MAC), tendencia opositora clasista dentro del Communications Workers of America (CWA – sindicato de la telefónica), en Los Angeles, California el 9 de marzo de 1982. Esta versión fue impresa en Spartacist en español No. 12, febrero de 1982.
La ofensiva racista de Reagan se está calentando. Reagan, a través del INS [U.S. Immigration and Naturalization Service – “la migra”], ha declarado la guerra contra los trabajadores sin documentos. Las cartas Silva, que durante un tiempo sembraron esperanzas de poder obtener la residencia legal, se han convertido en una lista de nombres para las redadas. Estas “barridas” masivas, que según el INS triplicarán el número de deportaciones, han sembrado elterror en los barrios latinos y asiáticos. Los allanamientos de fábricas y el aumento del patrullaje policial han llegado al punto de que ir al trabajo o llevar el niño a la escuela significa correr el riesgo de ser agarrado. Muchas familias están viviendo bajo el temor constante de ser deportadas. Para los salvadoreños en este país el ser deportados significa la muerte.
Los racistas de Sudáfrica, los carniceros de Turquía, América del Sur y Centroamérica y déspotas como Marcos [en las Filipinas] son los amigos de Reagan. Este deporta haitianos, salvadoreños y trabajadores mexicanos al mismo tiempo que recibe con los brazos abiertos a gusanos, somocistas y fanáticos anticomunistas polacos. Las “barridas” de la migra son un componente integral de esta ofensiva racista contra las minorías. Los ataques contra el derecho al voto, la eliminación de programas sociales, la exención de impuestos por gastos educativos para escuelas privadas racistas y el aumento en los asesinatos por la policía, como el de Ron Settles, no son una coincidencia. La reciente revelación de la existencia de esclavos indonesios al servicio de los ricos en Beverly Hills no es tampoco una casualidad en la América de Reagan. Reagan quiere que los obreros norteamericanos odien a los “extranjeros” para así alimentar su campaña de guerra antisoviética. Como lo prueba PATCO [el sindicato de los controladores del tráfico aéreo], para Reagan todo obrero es un “ilegal”, gente que debe ser tratada como criminal.
La comunidad latina no puede, por sí sola, parar las deportaciones como tampoco puede la comunidad negra aislada parar los asesinatos racistas policiales. A pesar del programa de los dirigentes vendidos de nuestro sindicato, a Reagan no se le derrota con Demócratas. El MAC [Militant Action Caucus] dice: derribar a Reagan mediante la acción obrera. Los Demócratas se preocupan más de ser relacionados con el liberal Hayden que con fascistas abiertos como Metzger. Y el matón del Ku Klux Klan, Tom Metzger, no hace sino seguir las indicaciones de Reagan en su campaña al Senado norteamericano para “impedir que las hordas morenas crucen” la frontera. Los burócratas “charros” de nuestro sindicato simplemente miran al otro lado y se han rehusado desde hace años a organizar y proporcionar contratos decentes para los obreros inmigrantes. Pero si los ataques de Reagan no son contrarrestados, si su tratamiento de PATCO, si sus ataques contra nuestros hermanos de clase en México y América Latina no son repelidos, nos tocará a nosotros. Reagan pretende echar a los “extranjeros” y destrozar los sindicatos para así poder imponer condiciones miserables de trabajo sobre todos los obreros. En lugar de permitirle a Reagan enfrentarnos los unos contra los otros, debemos luchar por plenos derechos ciudadanos para todos los trabajadores de origen extranjero.
Primero fue PATCO, luego el UAW [sindicato automovilístico] y ahora los obreros latinos perseguidos por la migra – ¡basta ya! El movimiento obrero tiene el poder para ponerle alto! Asiste a la reunión del sindicato y vota por la resolución del MAC llamando por una manifestación contra las deportaciones, convocada por los sindicatos! Los obreros tenemos el poder para parar a Reagan en seco, usémoslo.
1) Que nuestro sindicato local convoque a una manifestación el 10 de abril con las demandas:
¡Plenos derechos ciudadanos para todos los trabajadores de origen extranjero!
¡No a las deportaciones!
¡Asilo para los refugiados centroamericanos del terror de las juntas!
2) Que nuestro sindicato local exija del Consejo de los Sindicatos de Los Angeles que organice y movilice una manifestación de todo el movimiento obrero de Los Angeles conjuntamente con las masas latinas y negras.
3) Que esta resolución sea anunciada en todos los tableros sindicales y publicada en el boletín sindical y enviada alCWA News [revista del sindicato].